El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, condenó la persecución de migrantes en Los Ángeles, California, calificándola como una violación grave a los derechos humanos. Respaldó el llamado de la presidenta Claudia Sheinbaum a mantener la calma y anunció que presentará un pronunciamiento oficial en la Comisión Permanente. Criticó la falta de una amnistía migratoria desde 1986 en Estados Unidos y denunció que los migrantes, pese a contribuir con impuestos y trabajo, son sometidos a políticas inhumanas. Reafirmó que, aunque EE.UU. puede definir su política migratoria, no tiene derecho a vulnerar la dignidad de los migrantes. También mencionó la posibilidad de un periodo extraordinario en el Senado ante recientes tensiones económicas.