China y México tantean la tensión por nuevos aranceles.

Un posible conflicto comercial se vislumbra entre México y China. La Cámara de Comercio y Tecnología México-China (Mexico Chamber China) ha exigido al gobierno mexicano “reconsiderar” la eventual aplicación de un arancel del 50% a diversos productos chinos, advirtiendo que esta medida podría generar inflación y afectar la competitividad. El organismo privado argumenta que estas tarifas, al ser discriminatorias, distorsionarán el mercado interno.

Por su parte, el gobierno chino se opuso enérgicamente a esta decisión, calificándola como una "coerción" que socava sus derechos legítimos. "Esperamos que México nos acompañe en el camino de la promoción de la recuperación económica mundial y el desarrollo del comercio global", declaró Lin Jian, portavoz del Ministerio de Exteriores de China, reafirmando su rechazo al proteccionismo y las medidas unilaterales.

En su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que México busca el diálogo y no el conflicto. La mandataria aseguró que su gobierno ya está en comunicación con los embajadores de China y Corea del Sur para explicar que la medida busca fortalecer la economía nacional. “Lo que queremos es hablar y platicar, sin necesidad de generar ningún conflicto”, dijo Sheinbaum, señalando que la decisión se enmarca en las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), a la que México pertenece.

En la misma línea, el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, descartó un rompimiento de relaciones diplomáticas con China y aseguró que la comunicación es constante y cordial. Ambas partes están analizando el impacto del "Plan México", que busca reordenar la cadena de valor y fortalecer la producción local.

La situación resalta la complejidad de las relaciones comerciales, donde México busca proteger su industria, mientras sus socios comerciales exigen respeto a los principios de equidad y reciprocidad.

 Notra referencia: El Economista.