Estados Unidos incautó en aguas internacionales un gran buque petrolero que transportaba crudo venezolano bajo un esquema coordinado con Irán, según las autoridades estadounidenses. Para el presidente Trump, esta acción forma parte de un esfuerzo por frenar operaciones que violan sanciones internacionales.
La incautación incrementa el clima de tensión en el Caribe y reaviva la presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro, que ya enfrenta llamados diplomáticos —incluido uno del Comité Noruego del Nobel— para aceptar los resultados electorales y facilitar una transición democrática.