La presidenta Claudia Sheinbaum dejó clara su postura ante Estados Unidos: habrá cooperación en seguridad, pero con estricto respeto a la soberanía de México y sin permitir “injerencismo”. En la víspera de su reunión con el secretario de Estado, Marco Rubio, la mandataria descartó cualquier posibilidad de una intervención militar de Washington en territorio mexicano contra los cárteles de las drogas.

Durante su conferencia de prensa matutina, Sheinbaum enfatizó que su gobierno no acepta la violación del territorio ni la subordinación, sino una colaboración entre naciones en igualdad de circunstancias. Esta posición, aseguró, ha sido aceptada por la administración del presidente Donald Trump como parte de las negociaciones bilaterales.

La presidenta rechazó la propuesta de personajes como el senador republicano Ted Cruz, quienes insisten en una intervención militar estadounidense. Argumentó que una acción de ese tipo no es necesaria, violaría la soberanía nacional y, además, el combate al crimen organizado es un tema mucho más complejo que requiere una coordinación y colaboración permanente.

Sheinbaum afirmó que la reunión con Marco Rubio, la primera entre ambos, servirá para sellar un “entendimiento” de colaboración y cooperación. Este pacto, según la presidenta, se basa en el principio de que cada país debe trabajar en su propio territorio, aunque con un intercambio de información e inteligencia para combatir a las organizaciones criminales.

Rubio llegó a México para esta visita de trabajo y se reunirá con la presidenta y miembros de su gabinete. Posteriormente, ofrecerá una conferencia de prensa conjunta con el canciller Juan Ramón de la Fuente, para dar a conocer los detalles de este nuevo marco de colaboración sin subordinación.