Alejandro Gertz Manero dejó la titularidad de la Fiscalía General de la República (FGR) sin que se investigaran a fondo las granjas de criptomonedas detectadas dentro de instalaciones del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) en Puebla, Hidalgo y el Estado de México, de acuerdo con denuncias de disidentes sindicales.

Los centros de datos, utilizados para el minado de criptomonedas, estaban conectados de manera ilegal a la red eléctrica de la CFE, lo que habría provocado un desfalco millonario al erario. Las denuncias señalan directamente a la dirigencia del SME, encabezada por Martín Esparza, así como a integrantes de su Comité Directivo y a un diputado local, por presuntos delitos como asociación delictuosa, robo de energía eléctrica, operaciones con recursos de procedencia ilícita y despojo de aguas.

Uno de los casos más visibles se localizó en la División Necaxa del SME, en el municipio de Juan Galindo, Puebla, donde pobladores reportaron el funcionamiento continuo de cientos de equipos de cómputo especializados para minería digital. El ruido constante y las conexiones irregulares a la red eléctrica eran perceptibles incluso a varias cuadras del inmueble.

Autoridades federales aseguraron equipos y cortaron las conexiones ilegales a inicios de 2025; sin embargo, la CFE se ha negado a informar el volumen total de energía sustraída o si el sindicato cubrió los adeudos. Los denunciantes estiman que el daño económico asciende a decenas de millones de pesos.

Electricistas disidentes también solicitaron al Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales revisar el uso de los inmuebles otorgados al SME en comodato, ya que habrían sido utilizados para actividades ilegales. A pesar de las denuncias presentadas ante la FGR, aseguran que no hay personas detenidas ni avances públicos en las investigaciones.

La CFE ha clasificado la información relacionada con estas pérdidas como reservada, aunque reconoció que en los últimos años ha acumulado cuantiosas “pérdidas no técnicas”, asociadas al robo de energía y otras irregularidades.

Nota referencia: El Universal.