ICE usan "Controles de Bienestar" para cazar familias y tutores de niños migrantes.

Agentes de migración, el FBI y la DEA en Estados Unidos están siendo acusados de complicidad con la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) en una nueva estrategia para cazar migrantes indocumentados. Haciéndose pasar por asistentes sociales, estos agentes vigilan a niños migrantes no acompañados y utilizan su información como punto de partida para ubicar y detener a familias y tutores sin papeles.

Esta táctica, parte del programa "Controles del bienestar social" iniciado en febrero, consiste en indagar el estatus legal de los adultos que tienen la custodia de estos menores. Si se descubre que son indocumentados, se inicia su proceso de deportación, mientras que los niños son regresados a la custodia gubernamental para su propia repatriación. Organizaciones como el Programa para Niños del Centro Amica para los Derechos de los Inmigrantes, denuncian la preocupante implicación de la ORR, cuyo rol legal es velar por el cuidado de los menores.

Según reportes de The New York Times, agentes federales han sido vistos llegando a escuelas en todo el país, haciéndose pasar por trabajadores sociales para entrevistar a niños migrantes. Mediante interrogatorios engañosos y sin presencia de asesor legal, obtienen información para localizar a los tutores asignados. Un memorándum de Reuters de febrero pasado también reveló que agentes de ICE recibieron la orden de rastrear a todos los niños no acompañados para acelerar sus deportaciones si ya tenían una orden, o para citarlos en tribunales.

Esta estrategia evidencia que el objetivo del plan antiinmigrante de Donald Trump se ha ampliado, no solo enfocándose en indocumentados con antecedentes penales, sino en familias completas y tutores de niños que aún buscan residencia legal. La organización Young Center for Immigrant Children's Rights subraya que estos "falsos controles de bienestar" están diseñados para la aplicación de leyes migratorias y la deportación.

En la última década, alrededor de 800 mil menores no acompañados han sido acogidos en albergues supervisados por la ORR. Aunque las llegadas de niños migrantes repuntaron significativamente en los últimos años (pasando de 16,834 en 2020 a 107,646 en 2021), en 2024 la Patrulla Fronteriza detuvo a 98,536 menores, una cifra menor a 2023 pero superior a 2022. En 2024, el 32% de estos menores procedían de Guatemala, 20% de México y Honduras, y 8% de El Salvador. California y Texas concentraron una cuarta parte de los menores no acompañados en 2024.

Tricia McLaughlin, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, confirmó en mayo que estos controles buscan "depurar la población migrante sin papeles", cumpliendo órdenes de Washington.

Nota referencia: La Cronica.