Cae la Red Digital del Narcotráfico: Estados Unidos Pone la Mira en los "Narcoinfluencers".

El Gobierno de Estados Unidos ha puesto en marcha una ofensiva contra los llamados "narcoinfluencers", personas con una gran cantidad de seguidores en redes sociales que usan su influencia para promover al crimen organizado. La medida más reciente del Departamento del Tesoro señala a estos individuos no solo como propagandistas, sino también como lavadores de dinero al servicio de los cárteles.

El 6 de agosto, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) sancionó a tres líderes del Cártel del Noreste (CDN) y al rapero e influencer Ricardo Hernández Medrano, conocido como El Makabelico. Según la OFAC, el músico usaba sus conciertos y las regalías de sus plataformas de streaming para lavar dinero para el grupo, al que el gobierno estadounidense ha designado como una organización terrorista.

Una fuente del Departamento de Justicia de EE. UU. reveló a El Universal que ya se han identificado perfiles para sancionar y congelar cuentas bancarias, con el objetivo de cortar el flujo de dinero que llega a los criminales.

Un influencer anónimo explicó el esquema de lavado: se inyecta dinero ilícito para inflar cuentas con bots, se monetizan las vistas y seguidores, y luego, una vez que el dinero pasa por el sistema financiero, se devuelve una parte al grupo delictivo, ya con la apariencia de ingresos legítimos.

Expertos y fuentes estadounidenses coinciden en que, si bien la cantidad de dinero que se lava a través de estos medios es menor que por otras rutas, el verdadero poder de los narcoinfluencers radica en la propaganda. Un influencer le presta su prestigio digital al crimen organizado para moldear la conversación, normalizar el lujo del narcotráfico y, lo más importante, reclutar a jóvenes.

"Los videos, los corridos y la estética buchona funcionan como puerta de entrada a sus emociones: prometen pertenencia, respeto y admiración social", explicó la fuente. Para la DEA y los fiscales de EE. UU., esto representa un delito de reclutamiento que debe ser perseguido.

Con esta nueva estrategia, Estados Unidos busca no solo cortar los ingresos de los cárteles, sino también desactivar los altavoces digitales que legitiman su poder y atraen a nuevas generaciones.

 Nota referencia: El Universal.