La Fiscalía General de la República (FGR), a través de sus fiscalías especializadas, ha obtenido sentencias condenatorias contundentes contra siete personas por su participación en delitos de delincuencia organizada (secuestro), privación ilegal de la libertad, portación de armas de uso exclusivo del Ejército y portación de arma sin licencia. Estas condenas, que alcanzan hasta los 320 años de prisión, son el resultado de un proceso que inició con las aprehensiones en 2010 y 2011.

Los sentenciados, identificados como Luis “O”, Alaín “P”, Ulises “T”, Iván “M”, Heriberto “R”, Juan “R” y Alfonso “D”, enfrentaron un largo proceso judicial. Recientemente, el Ministerio Público Federal (MPF) presentó pruebas suficientes ante el Juzgado Primero de Distrito en Materia Penal de Toluca, Estado de México, para que se dictara la sentencia.

Las penas impuestas son las siguientes:

• Luis “O”: 320 años de prisión y una multa de 334 mil 140 pesos. Fue condenado por delincuencia organizada (secuestro), privación ilegal de la libertad (secuestro) en agravio de ocho víctimas, portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército y portación de arma de fuego sin licencia.
• Alaín “P”: 280 años de reclusión y una multa de 295 mil 780 pesos, por los mismos delitos pero en agravio de siete víctimas.
• Alfonso “D”: 300 años de cárcel y una multa de 314 mil 328 pesos, por privación ilegal de la libertad (secuestro) en agravio de ocho víctimas.
• Iván “M” y Juan “R”: Cada uno recibió 274 años de prisión y una multa de 290 mil 333 pesos, por delincuencia organizada (secuestro) y privación ilegal de la libertad (secuestro) en agravio de siete víctimas.
• Heriberto “R”: 266 años de prisión y una multa de 279 mil 553 pesos, por privación ilegal de la libertad (secuestro) en agravio de siete víctimas, portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército y portación de arma de fuego sin licencia.
• Ulises “T”: 84 años de prisión y una multa de 91 mil 85 pesos, por delincuencia organizada (secuestro) y privación ilegal de la libertad (secuestro) en agravio de dos víctimas.

Este fallo ejemplifica la firmeza de las autoridades en el combate a la delincuencia organizada y los delitos de alto impacto.