Robo de crudo en México alcanza nivel histórico.

El robo de petróleo crudo en México alcanzó el año pasado su tasa más alta en los últimos 15 años en relación con la producción total del país. Según un análisis del Observatorio Ciudadano de Energía, en 2010 el robo representaba el 2% de la producción, cifra que se disparó a 6% en 2024.

Esto se traduce en un incremento alarmante en la cantidad de barriles sustraídos. Mientras que en 2010, con una producción de 2.57 millones de barriles diarios, se robaban aproximadamente 52 mil barriles al día; el año pasado, con una producción de 1.75 millones de barriles diarios, el robo ascendió a 109 mil barriles diarios.

El documento del Observatorio señala que, en los últimos 15 años, la pérdida estimada para Pemex por el robo de crudo es de 25.5 mil millones de dólares. Solo en 2024, la afectación para la petrolera mexicana por esta actividad ilícita fue de 2.79 mil millones de dólares. La tasa más baja de robo se registró en 2017, cuando equivalió al 0.4% de la producción total, con pérdidas de 126 millones de dólares.

Francisco Barnés de Castro, integrante del Observatorio, indicó que el robo de petróleo crudo se ha presentado en sexenios anteriores, principalmente en zonas marinas o almacenamientos de Pemex.

Un reporte del 1 de mayo de la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN) del Departamento del Tesoro de EE. UU. reveló que los cárteles de la droga obtienen petróleo crudo ilegalmente sobornando a empleados de Pemex y funcionarios gubernamentales. Otros métodos incluyen la perforación de oleoductos, la sustracción de producto en refinerías y amenazas a los trabajadores de la petrolera. El crudo robado es introducido de contrabando a Estados Unidos, donde empresas vinculadas al narcotráfico lo venden como crudo WTI a compañías estadounidenses y de otros países como Japón, India y Sudáfrica.

Nota referencia: Reforma.