En su primer informe de 100 días, el ministro presidente Hugo Aguilar afirmó que la nueva Suprema Corte funciona bajo independencia judicial plena, sin subordinación hacia ningún poder. Destacó que se dejó atrás una etapa “lenta, anquilosada y soberbia” para dar paso a una Corte que trabaja con mayor productividad, transparencia y cercanía con el pueblo.
Aguilar defendió que el tribunal ya no responde a intereses cupulares ni agendas externas, sino exclusivamente al marco constitucional. Además, subrayó una relación “madura y respetuosa” con los demás Poderes, enfocada en corresponsabilidad institucional. Para reforzar este mensaje, informó que la Corte resolvió 2,590 expedientes entre septiembre y noviembre, lo cual representa un salto notable respecto al periodo anterior.