Noviembre negro para el empleo: más de un millón de plazas desaparecen y golpean sobre todo a las mujeres.

De acuerdo con el reporte, en noviembre se perdieron 1 millón 58 mil plazas, lo que provocó que muchas personas salieran del mercado laboral y pasaran a la población inactiva. Este movimiento permitió que la tasa de desempleo se ubicara en 2.7%, aunque especialistas advierten que este nivel bajo se debe a una menor participación laboral, que descendió de 59.9% a 58.9%.

Al considerar a las personas desalentadas que dejaron de buscar trabajo, la llamada tasa de desempleo extendido aumentó de 10.1% a 10.7%, reflejando un mayor deterioro del mercado laboral.

En contraste, la subocupación bajó ligeramente a 7.2%, como resultado de la salida de personas de la fuerza laboral.

Durante noviembre se generaron 46 mil empleos formales, pero en la informalidad se perdieron más de 1.1 millones de puestos, lo que redujo la tasa de informalidad a 54.8%.

Por género, el golpe fue principalmente para las mujeres: 94% de los empleos perdidos correspondieron a trabajadoras, lo que redujo su tasa de participación a 45.1%. En los hombres, la participación se ubicó en 74.6%.

Los sectores más afectados fueron los servicios, especialmente los servicios generales, restaurantes y hoteles, así como la manufactura y la construcción. Sólo cuatro actividades mostraron avances, encabezadas por el transporte y la minería.

En el acumulado del año, la creación de empleo suma apenas 520 mil plazas, y el nivel de ocupación es menor al registrado en 2024. Analistas advierten que, de mantenerse esta tendencia, el mercado laboral podría entrar a 2026 con mayor fragilidad, menor generación de empleo formal y mayor presión sobre la calidad del trabajo.

Nota de referencia: El Economista.