La presidenta del Senado de la República, Laura Itzel Castillo Juárez, hizo un llamado enérgico a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que, a ocho décadas de su fundación, asuma un rol protagónico y una postura más sólida en la preservación de la paz y el respeto a la soberanía de las naciones.

En el marco de la sesión de la Comisión Permanente, la legisladora subrayó que el organismo internacional debe replantear su estrategia para garantizar la autodeterminación de los pueblos. Este pronunciamiento surge tras las recientes posturas del gobierno estadounidense, encabezado por Donald Trump, respecto a la situación en Venezuela.

"Es fundamental que la organización asuma su papel de promover el diálogo entre los países en favor de la paz mundial, el respeto a la soberanía y los derechos humanos", afirmó Castillo Juárez ante medios de comunicación.

"La Reforma Electoral va": Un Congreso Constituyente

Al ser cuestionada sobre la agenda legislativa doméstica, la senadora confirmó que la Reforma Electoral es una prioridad inminente para el Estado Mexicano, posicionándola como el siguiente paso tras la consolidación de la reforma al Poder Judicial.

Castillo Juárez defendió la labor de la actual legislatura, calificándola como un "Congreso Constituyente" debido a la profundidad de los cambios realizados a la Carta Magna. Destacó que:

• Se han impulsado más de 20 reformas constitucionales que responden a demandas históricas del pueblo.
• La reforma electoral buscará profundizar la democracia y fortalecer la defensa de los derechos humanos.
• La libertad de expresión es un pilar central de este movimiento transformador.

Orgullo por la Reforma Judicial

Finalmente, la presidenta de la Cámara Alta reiteró que los cambios legales que vive el país son "profundos y en favor de México", poniendo como ejemplo la reforma judicial, a la cual calificó como un modelo pionero a nivel mundial del que el Legislativo se siente orgulloso.

Con este mensaje, la senadora reafirmó la postura de la Cámara Alta tanto en la defensa de los principios de no intervención en el extranjero como en la continuidad de las reformas estructurales en el ámbito interno.