A partir del 1 de enero de 2026, el Servicio de Administración Tributaria contará con un conjunto de nuevas facultades legales que, de acuerdo con especialistas, lo colocan en una posición de poder sin precedentes frente a los contribuyentes. Estas atribuciones están contenidas en la Ley de Ingresos de la Federación 2026 y contemplan modificaciones al Código Fiscal de la Federación que amplían los mecanismos de fiscalización, investigación, congelamiento de cuentas y sanciones. Fiscalistas advierten que, con estos cambios, cualquier contribuyente podría quedar prácticamente indefenso ante la mínima sospecha de relación con factureras o delitos fiscales. Además, señalaron que quienes decidan impugnar o defenderse legalmente ahora deberán hacerlo ante jueces surgidos del nuevo esquema derivado de la reforma judicial, lo que incrementa la incertidumbre jurídica. Analistas calificaron este panorama como un “arsenal” de herramientas que podría alterar profundamente la relación entre el fisco y los ciudadanos.