Sindicatos de EE. UU. Lanzan Protestas Masivas Contra las Políticas de Trump.

Con el lema "Trabajadores sobre multimillonarios", más de mil actos de protesta y solidaridad se llevan a cabo en todo Estados Unidos, en un movimiento organizado por sindicatos y sus aliados para repudiar las políticas del gobierno de Donald Trump. Las acciones, que se extienden desde Alaska hasta Florida, condenan el despido de empleados federales, la anulación de la representación sindical y los recortes al gasto social.

Las protestas comenzaron con un mitin en Washington, donde oradores exigieron la restitución de los empleos federales, la restauración de los derechos de negociación colectiva y el cese de las redadas y arrestos masivos de inmigrantes. Aunque la manifestación en la capital fue relativamente pequeña, los organizadores de la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO), señalan que el enfoque está en las acciones de base que se desarrollan en cientos de ciudades.

La semana de movilizaciones culmina con la conmemoración del Día del Trabajo, una fecha feriada que se celebra el primer lunes de septiembre. Los sindicalistas y sus aliados califican las acciones del gobierno de Trump como un "ataque contra la democracia" y los derechos de todos los trabajadores, incluyendo a los inmigrantes.

A pesar de que solo el 10% de la fuerza laboral estadounidense está sindicalizada, los ataques frontales de la actual administración han generado una resistencia unificada. Decenas de organizaciones nacionales, junto con grupos de derechos civiles y ambientalistas, se han sumado a las protestas.

Jaime Contreras, vicepresidente del sindicato nacional de trabajadores de servicios (SEIU), enfatizó en su discurso que los trabajadores inmigrantes, documentados o no, son "vitales" para la economía del país. A su vez, líderes como Stacy Davis Gates en Chicago y David Huerta en Los Ángeles, afirman que estas protestas están dando origen a un movimiento de solidaridad contra el autoritarismo, demostrando que los trabajadores están listos para luchar por sus derechos.

 Nota referencia: La Jornada.